La situación del mercado de la vivienda
La inflación en España supera el 5% y, desde luego, afecta a la mayoría de los sectores, productos y servicios. La vivienda no es ajena a esta situación. Los expertos auguran que, en 2022, los precios
en el sector inmobiliario subirán entre un 2 y un 6%. Los menos optimistas añaden en sus cálculos otros factores negativos, como la crisis de suministros y la escasez de oferta frente a la demanda, elevando
la previsible alza de precios hasta el 10%. Una consecuencia adicional sería la subida de los tipos de interés, que encarecería todavía más su compra.
¿Interesa invertir en vivienda si hay inflación?
Usar la casa como residencia es el principal motivo de compra en España, ¿es buen momento hacerlo ahora, ante esta subida de precios?
Comprar en momentos de inflación supone hacerlo en un momento de precios al alza. Si lo hacemos en un momento de pico, estaremos haciendo una inversión más cara. Pero no tenemos una bola
de cristal para saber si los precios van a continuar durante un tiempo: si estás pensando en comprar una casa, hacerlo en una escalada de precios no es una buena idea. Por otro lado, considerando que los salarios
e ingresos personales no evolucionan al mismo ritmo que la subida de precios, en la práctica tenemos menos dinero disponible.
Además, cuando los precios suben, los tipos de interés también aumentan para mitigar el efecto de los precios. Eso quiere decir que esa subida se puede trasladar a tu hipoteca, en la medida en que se den subidas del Euribor.
Por otra parte, en España mucha gente cree que la inversión en vivienda es una inversión segura y con mínimo riesgo. Eso no tiene por qué ser así, porque la rentabilidad de la vivienda depende, como en tantas
otras cosas, de la demanda que haya. Pero hay mucha gente que considera la vivienda un valor seguro. Tanto es así que, como inversión a corto, siempre se ha considerado un valor refugio en tiempos de inflación. Sin
embargo, el panorama actual puede poner en riesgo esta realidad. La estabilidad del sector inmobiliario podría verse alterada y, con ello, la rentabilidad a medio plazo de la inversión en ladrillo.
Eso es así porque, entre otras cosas, si tienes tu piso alquilado a un tercero, te puedes encontrar con que no puedes subir el precio del alquiler que cobras. Hasta que no se produzca la siguiente revisión
del contrato con tu inquilino, no podrás actualizar el precio de este, de acuerdo con él.
