¿Qué son los aceites esenciales? Tipos, propiedades y precauciones • En Estado Crudo

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Los aceites esenciales son compuestos químicos extraídos directamente de las plantas a través de procesos físicos y mecánicos. Son sustancias de una intensidad aromática extraordinaria y en las que se suelen encontrar, de una forma muy concentrada, algunas de las características y propiedades de las materias primas vegetales de las que se obtienen. Y es por ese motivo que este tipo de compuestos de origen natural se viene usando desde hace miles de años, generalmente, con fines cosméticos y medicinales, para aprovechar muchas de las propiedades y beneficios para la salud que pueden ofrecernos algunas partes de las plantas: las semillas, las frutas y los frutos secos; las raíces, tallos y hojas; o las flores. 

En este artículo vamos a ver qué son exactamente estos aceites esenciales, cuáles son sus principales propiedades y los usos y formas de aplicación más comunes que podemos darles. También veremos algunas de las precauciones más importantes que deberemos tener en cuenta antes de utilizar los aceites esenciales, bien como parte de un tratamiento estético o cosmético, o bien como un tratamiento terapéutico o medicinal. A continuación, pasaremos a conocer algunos de los aceites esenciales más comunes que podemos encontrar hoy en día en el mercado y veremos cuáles son los beneficios estéticos y de salud que pueden aportarnos. Y para finalizar, veremos brevemente en qué consiste la aromaterapia y cuál es el papel que juegan los aceites esenciales en el desarrollo de esta disciplina terapéutica. 

¿Qué son los aceites esenciales?

Como decimos, los aceites esenciales son compuestos de origen natural que se obtienen de las plantas. Para su extracción se suelen utilizar únicamente medios físicos y mecánicos. De esta manera, se evitan los procesos químicos, por lo que las sustancias extraídas pueden conservar mejor las propiedades naturales de las plantas. En general, para la obtención de los aceites esenciales se suele recurrir a procesos como la destilación con agua o con vapor de agua, la destilación seca, la hidrodestilación, o a medios mecánicos como el prensado.

Principales propiedades de los aceites esenciales

El uso cosmético y medicinal de los aceites esenciales se viene desarrollando desde hace siglos. En este sentido, el aspecto más interesante de estas sustancias volátiles de origen vegetal es que nos permiten disponer de las propiedades beneficiosas de diferentes plantas en un formato muy concentrado y en el que pueden ser aprovechadas de muy diversas maneras, en función de la aplicación que le demos. Así, algunas de las principales propiedades y funciones que podremos encontrar en los aceites esenciales, según cada sustancia en cuestión, serían estas:

  • Propiedades analgésicas. Algunas de estas sustancias pueden funcionar como mitigadores o calmantes del dolor corporal localizado o generalizado. 
  • Efecto relajante. Nos aportan una sensación de calma, rebajando nuestros ritmos vitales y favoreciendo el descanso. 
  • Efecto estimulante. Algunos de estos aceites naturales pueden funcionar en la dirección contraria, activando nuestra mente y facilitando un estado de mayor concentración;  o ciertos procesos fisiológicos, como la función digestiva y los movimientos intestinales. 
  • Propiedades antiinflamatorias. Rebajan la hinchazón y ayudan a combatir el dolor causado por afecciones de tipo inflamatorio, como pueden ser la psoriasis, la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Propiedades cicatrizantes y de regeneración celular. Favorecen la regeneración de los tejidos de nuestro organismo, mejorando la salud del pelo, la piel o las uñas. Algunos de estos aceites esenciales pueden mejorar también los procesos de cicatrización de la piel. 
  • Propiedades antibióticas y antisépticas. Ayudan a prevenir y combatir infecciones provocadas por microorganismos y gérmenes. Pueden contribuir a reforzar nuestra respuesta inmunológica frente al ataque de agentes externos como bacterias, hongos o virus. 
  • Efecto revitalizante y tonificante. Algunos aceites esenciales pueden desarrollar una función tonificante del pelo, la piel, de la circulación de la sangre, etc. 

Diferentes formas de uso y aplicación de los aceites esenciales

Para poder aprovechar estas propiedades saludables y cosméticas de los aceites esenciales deberemos tener en cuenta dos aspectos: por un lado el tipo de aceite en cuestión y sus propiedades concretas; y por otro, la forma de aplicación más adecuada según el efecto que queramos conseguir. En cuanto a esta última cuestión, cada tipo de aceite esencial, y la naturaleza y objetivo de cada tratamiento, nos marcarán la forma de uso o la aplicación más indicada en cada caso. 

Así, las formas de aplicación más comunes de los aceites esenciales serían estas:

  • Por aplicación cutánea. Algunos aceites esenciales pueden ser aplicados directamente sobre la piel, pero generalmente deben ser disueltos en agua o en otros aceites vegetales ya que son sustancias muy concentradas cuya aplicación directa puede ser contraproducente. También pueden ser aplicados en la piel a través de masajes o disueltos en el agua durante el baño. 
  • Inhalados. Otra de las formas más comunes de utilización de algunos aceites esenciales es a través de la vía respiratoria, mediante el uso de difusores y nebulizadores, haciendo vahos, mediante la práctica de la aromaterapia, etc. 
  • Ingeridos. Aunque no suele ser lo más habitual, en algunas ocasiones, ciertos aceites esenciales pueden presentarse en forma de cápsulas o grageas. 

Algunas precauciones a tener en cuenta a la hora de utilizar los aceites esenciales

Al tratarse de sustancias muy concentradas, los aceites esenciales deben emplearse con cierto cuidado ya que una mala utilización puede llegar a resultar perjudicial para la salud. En este sentido, debemos informarnos adecuadamente antes de usar cualquier tipo de aceite esencial. En particular, deberemos conocer a fondo sus posibles contraindicaciones y su forma de uso o aplicación más recomendable. Y en caso de duda, siempre es mejor que consultemos la idoneidad de cualquier tratamiento con aceites esenciales con nuestro médico o con un experto autorizado en la cuestión. 

De manera general, algunas precauciones que deberemos tener en cuenta antes de usar aceites esenciales serán estas

  • No usarlos directamente sobre la piel ni sobre las mucosas sin diluir. A no ser que se nos indique lo contrario en el etiquetado del producto o mediante prescripción médica. 
  • No debemos ingerirlos. A excepción de aquellos aceites esenciales que vienen presentados en formato de cápsula y diseñados para ser consumidos por vía oral. 
  • Consultar con un médico sobre la idoneidad de un tratamiento con aceites esenciales en los casos de embarazo, lactancia o de uso en menores. 
  • Protegernos del sol tras someternos a un tratamiento con aceites esenciales. Ya que algunos de estos compuestos pueden potenciar los efectos del sol sobre la piel, haciéndola más sensible a posibles quemaduras, enrojecimiento o a la aparición de manchas.

Los aceites esenciales más comunes y algunos de sus principales beneficios

Algunos de los aceites esenciales de uso más extendido y que podemos encontrar de manera más fácil en el mercado, así como sus beneficios para la salud y aplicaciones, serían estos:

  • Aceite esencial de romero. Para calmar el dolor muscular y articular, las agujetas y la fatiga mental. Útil también contra el exceso de grasa en la piel. 
  • Aceite esencial de incienso. Favorece la regeneración celular de la piel, pelo y uñas. Ayuda a combatir las arrugas, las estrías, mejora la digestión, combate el estrés, etc. 
  • Aceite esencial de lavanda. Útil para tratar de forma natural la ansiedad, el insomnio  o los eccemas, entre otras afecciones. 
  • Aceite esencial de ciprés. Para mitigar los dolores producidos por afecciones de tipo inflamatorio, el dolor articular y muscular, para mejorar la salud de los tejidos del organismo, etc. 
  • Aceite esencial de árbol del té. Para tratar el acné, el exceso de grasa en la piel, para fortalecer el pelo y combatir los dolores de cabeza.
  • Aceite esencial de eucalipto. Tiene un efecto expectorante y balsámico que ayuda a mejorar la respiración. También es útil contra la dermatitis y por sus efectos depurativos. 
  • Aceite esencial de menta. Para reducir el estrés y los nervios.
  • Aceite esencial de naranja. Combate el estrés, mejora las manchas en la piel y la celulitis, ayuda a reducir el acné, rebaja el dolor muscular, etc. 
  • Aceite esencial de mandarina. Digestivo, antiséptico, aporta tranquilidad y ayuda a conciliar el sueño. 
  • Aceite esencial de limón. Depurativo, antiséptico, estimulante de los procesos digestivos y de la circulación sanguínea.
  • Aceite esencial de jojoba. Muy útil por sus grandes propiedades hidratantes. Ayuda a nutrir el pelo y la piel, combate la descamación y la sequedad, etc. 
  • Aceite esencial de almendras. Efecto cicatrizante, tonificador de la piel e hidratante. 
  • Aceite esencial de sésamo. Antiinflamatorio, mejora la circulación, mejora los procesos digestivos, etc.

Los aceites esenciales en la aromaterapia

Para finalizar, hay que remarcar la importancia del uso de los aceites esenciales en prácticas como la aromaterapia. Una disciplina de medicina alternativa que consiste en usar las propiedades aromáticas y beneficiosas de estos aceites para tratar ciertas dolencias y afecciones, con el objetivo de mejorar el bienestar físico y mental de los pacientes. 

En este sentido, los aceites esenciales son imprescindibles para cualquier tratamiento de aromaterapia, si bien la comunidad científica no ha encontrado evidencias suficientes que mantengan el efecto curativo o preventivo de estas sustancias para tratar enfermedades al estilo de los tratamientos médicos convencionales. Para lo que sí que parece que servirían los aceites esenciales, en el contexto de su uso en aromaterapia y desde un punto de vista clínico, es para rebajar los niveles de ansiedad y estrés de los pacientes, y para mejorar su estado anímico en general.